48 Capitulo: Interrupción

Un año después…

- ¡Nessie! – le grité al momento que la vi aparecer por los árboles.
- ¡Jake! – me dijo al verme con un tono de alegría.
Vino corriendo hacia mí. No podía esperar. Hice lo mismo.
Atravesamos el tramo que nos separaba lentamente, corriendo con un paso alegórico que ambientaba el clima.
Era asombroso.
Llegué a ella.
La abrasé.
- Nessie…
- Jacob…
No nos soltábamos. Estábamos abrazados uno al otro con una fuerza inexplicable. Nuestros corazones latían a tiempos sincronizados.
Era una sensación nunca antes experimentada.
Estaba feliz.
La solté suavemente.
Tenía que decirle tantas cosas…
- Nessie, te he extrañado tanto.
- Yo también, Jacob. No sabes lo mucho que te he esperado, y al final nos has encontrado…
- Sí. Gracias a Pedro. Le tengo que agradecer toda la vida… ¿Quién hubiese pensado que él me ayudaría?
- Hay Jacob…
- Hay Nessie… te… amo
- Yo más, mi perrito faldero…
En ese instante nos miramos con más firmeza. La agarré del cuello, preparándome para besarla como nunca antes…
Nos acercamos lentamente uno al otro…
Nuestros labios se empezaban a juntar… hasta que…
- ¡RENESMEE! – gritó una voz que provenía del bosque
En ese instante vimos unas criaturas salir desde los árboles, preparados para atacar.
Eran los Cullen.
Edward, Bella, Emmet, Alice, Carlisle, Esme y Rosalie estaban parados en el fondo del bosque. Apenas los podía distinguir.
- ¡RENESMEE! ¡VEN YA PARA AQUÍ! – gritó uno de ellos con voz masculina.
- ¡No! – gritó valientemente mi princesa - ¡Yo lo quiero a él!
- ¡Déjenmela! – grité - ¿por qué tienen que arrebatármela…. arrebatármela… arrebatármela! – mi voz hacía un eco en el horizonte.
- ¡Vengan! ¡Obedezcan! – gritó la misma voz masculina.
En ese instante una idea cruzó mi cabeza.
- ¡NO! Vamos Nessie. Corre.
- Vamos.
Salimos corriendo para el bosque. Corríamos lentamente de la mano. Los Cullen fueron incapaces de atraparnos.
Los dejamos atrás. Ya no estaban.
Llegamos hasta una playa desértica, alumbrada por la luz de la luna. Era magnífico.
- Hay Jacob…
- Nessie… los dejamos atrás…
- Sí, ahora tenemos que ver que no nos encuentren.
- Ven, escondámonos en aquella pared.
Nos dirigimos a una pared plana.
Éramos felices.
- Nessie…
- Jake…
- ¿Crees que aquí no nos encontrarán?
- Espero que no.
- Hay, Ness… hace tanto tiempo deseaba esto…
- Yo también…
- Te amo Renesmee Carlie Cullen
- Yo más Jacob Black
En ese instante nos miramos con más firmeza. La agarré del cuello, preparándome para besarla como nunca antes…
Nos acercamos lentamente uno al otro…
Nuestros labios se empezaban a juntar… hasta que…
- ¡RENESMEE! – gritó una voz que provenía de atrás nuestro.
Esta vez la pude distinguir.
Era Edward.
- ¡TE HEMOS DICHO QUE VENGAS RENESMEE! ¡OBEDECE!
- ¡NOO! ¡NOO QUIERO IR CON USTEDES!
- ¡TENDRÁS RENESMEE!
- ¡NO LO PERMITIRÉ!- grité
- ¡NO TE HAGAS EL MACHITO PERRITO! – me respondió
Estaba parado de manera defensiva. Era aterrador.
En ese momento llegaron los demás.
Se pararon firmemente y nos miraron.
- ¡Renesmee vuelve! – gritó Bella
- ¡Perro pulgoso, deja en paz a nuestra niña! – gritó Rosalie
- ¡NO! – le respondí.
En ese instante miré a Nessie y le dije apasionadamente:
- Tenemos que huir. Lejos. Muy lejos de aquí.
- Lo sé
Cerramos los ojos, y al abrirlos nos encontrábamos en la sima de una montaña. Estábamos solos, nosotros dos, sin ningún ruido, sin ninguna interrupción. Solo la nieve nos acompañaba en ese fantabuloso momento.
Era muy especial.
- Espero que no vuelvan – dijo la pequeña asustada.
- No te preocupes. No volverán.
- Lo se. Confío en ti, perrito.
- Yo también, Ness.
En ese instante nos miramos con más firmeza. La agarré del cuello, preparándome para besarla como nunca antes…
Nos acercamos lentamente uno al otro…
Nuestros labios se empezaban a juntar… hasta que…


“Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnngggg. ¡¡¡¡¡¡TE ESTAN LLAMANDO!!!!!! HEY, ATIENDE. HEY, ATIENDE. LALALALALALALALALALALALALALALALALAL. NO LO HAGAS ESPERAR. ¡ATIENTE! Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnngggg ¡¡¡¡¡¡TE ESTAN LLAMANDO!!!!!!.......”
Me levanté sobresaltado.
Me encontraba en mi habitación. La experiencia con Renesmee había finalizado al momento de abrir los ojos, lamentablemente.
No quería que desapareciera ese momento mágico con la única criatura que yo había REALMENTE amado. Quería volver a esa alusión… pero en ese momento tenía que atender el teléfono.
“…..LALALALALALALALALALALALALALALALALAL. NO LO HAGAS ESPERAR. ¡ATIENTE! – “
- ¿Hola? – dije con tono de dormido.
- Hola, Jake.
- ¿Quién es el que osa levantarme a esta hora de la mañana?
- Jake, soy yo, Leah. ¡Y son las 12 del mediodía!
- Oh, hola, Leah. ¿Qué sucede?
- ¡¿Te has olvidado, nene?!
- ¿De qué?
- ¡Entonces te olvidaste!
- No entiendo de lo que me estás hablando, Leah. ¿De qué me olvido?
- ¡HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE SETH!
- Oh…. Cierto…. Me acuerdo, si me acuerdo
- Bueno, entonces te ACUERDAS que teníamos planeado hacer un asado sorpresa HOY en tu casa, ¿verdad?
- ¡CIERTO!
- Jake… lo has prometido…
- Sí, lo se, lo se.
- Bueno, ¿entonces…?
- Perdona, pero, mira: yo armo la casa y el asado, y tú llamas a la gente.
- ¡YA LO HICE!
- Oh…
- ¡Y llegarán a las 12.30!
- OHH. Me voy a cambiar, entonces…
- ¡SI Y RÁPIDO!
- Bien, adiós.
Corté. No quería despertarme. Me quería dormir devuelta y encontrarme con Nessie otra vez en el sueño… pero tenía que levantarme. Todo por mi amigo, Seth.