Cielo Nocturno - Un amor inevitable

-PRIMERA PARTE-

Todos los problemas de los Vulturis fueron acabados. Pero un nuevo conflicto se le presenta a Jacob.
Cuando Jacob se entera que Los Cullen lo alejarán de Renesmee por el bien de ella, no lo puede soportar.
Intentará hacer todo lo que le haga falta para tenerla devuelta, y cuando piensa que está cerca de conseguirlo, un nuevo problema se le presenta.
¿Podrá el amor de Jacob y Renesmee volver a renacer?

12 Capítulo-Sam

viernes, 13 de marzo de 2009

 

Caminamos cautelosamente hacia esa silueta. Para que no nos vea ni nos escuche, teníamos que ser muy silenciosos ya que el oído de los lincátropos estaba mucho más desarrollado que un oído de un humano, y principalmente el de él.
Sam estaba sentado sobre una roca, de espalda a nosotros. Sin querer, me topé con un tronco y caí al suelo. Fue un golpe duro, y más las heridas, estaba realmente destrozado.
Al caer, Sam escuchó el golpe y se dio vuelta. A la que primero vio fue a Leah y su cara se iluminó. Después la vio agacharse para levantarme y me vio a mi.
Su rostro mostraba tristeza, enojo, celos, furia… pero como el adulto que es, se paró y vino hacia nosotros. Tenía que enfrentarnos, no podía vivir escapando.
- Jacob… ¿estas bien?
- Si Sam. Gracias por preguntar
- Disculpa la mordidas y los mordiscos- dijo mientras me observaba con cara de dolor de arriba abajo.
- No te preocupes ya se están terminando de curar, además no es la primera vez que salgo mal herido.
Unos minutos nos quedamos allí parados mirándonos unos a otros. Sin nada que decir, aunque los tres sabíamos que había demasiadas cosas por las que iniciar, nadie quería empezar la conversación.
- Tenemos que hablar, Sam – empezó Leah
- ¿Sobre? – le respondió. En ese momento lo quería agarrar y estrangular, pero no tenía las fuerzas suficientes para otra pelea.
- ¿Cómo “¿sobre?”, Sam? Tú sabes perfectamente de lo que tenemos que hablar… - le dije con las únicas fuerzas que me quedaban.
- ¿Para qué? Si sabes como va a terminar
- ¿Cómo? – Le dijo Leah, desafiándolo
- Voy a terminar matando a tu noviezucho. ¿Te gustaría tener que enterrarlo hoy?
- Sam… ¿por qué eres así? ¿cómo puedes decir una cosa semejante?
- Porque sí. Es mi forma de ser. Si te gusta bárbaro, sino, enfréntate a las consecuencias
- ¿Y esas cuales son?
Se quedó callado. En su rostro podía ver la tristeza y la rabia que le daba al discutir con Leah
- Sam. ¿No podemos hablar seriamente? Sin violencia – le dije
- No – me respondió, secamente
- ¡Sam! ¡Madura un poco! Pensé que eras una persona adulta, alguien a la que se le podía confiar y hablar seriamente… pero me parece que me he confundido de persona… tú no eres así… si de verdad me quieres, habla con nosotros, Sam. Vamos, no seas terco – le ordenó Leah
- ¿Y quién dijo que te quiero eh? Te habrán mentido cuando te lo dijeron – al oír esas palabras, lo quería matar. ¿Cómo la podía tratar así? ¿Después de todo lo que él le hizo, y después de haber arruinado el almuerzo con sus estupideces?
En ese momento hice ademán de atacarlo, pero Leah me frenó. Tenía los ojos lagrimosos y estaba a punto de quebrar.
- Déjalo Jake. No vale la pena. A cambiado mucho, ya no es el Sam que conocíamos – Empezó a llorar como si le hubiesen roto el corazón, y bueno, eso era lo que Sam le había hecho
- Va-amoos – me dijo, sollozando
No quería contradecirla, así que la obedecí.
Empezamos a caminar de vuelta. Ella lloraba desconsoladamente. Con una mano le agarraba la cintura.
Cuando habíamos caminado aproximadamente unos minutos me di cuenta que no me podía ir sin decirle nada… así que le dije a Leah que me espere sentada, que ahora volvía. Me dirigí hacia Sam y le dije sin miedo a lo que podía pasar:
- Realmente, no puedo creer lo que le has dicho Sam. Pensé que eras una persona más consiente…como le pudiste haber dicho eso a Leah… ella te quiere mucho… y lo sabes. Y tú también la quieres. Eres de lo peor, no mereces ser querido por nadie. Realmente no sé como pensé que eras uno de mis mejores amigos…
- ¡BASTA! – me interrumpió con un grito - ¿Por qué vinieron hasta aquí? Díganme. Se pudieron haber quedado en sus casas. Pero no. Tenían que venir a hacerme enojar. Así que ¿qué es lo que quieren de mi?
- Hablar - dijo Leah. Había parado de llorar y estaba al lado de Sam. Le agarró la mano – queremos hablar contigo. Por favor, escúchanos.
- Bien. Pero no me convencerán de volver.
- Tienes que volver, y no es por nosotros, es por Emily, no sabes todo lo que está sufriendo en estos momentos. Ella al igual que todos, no logramos entender por qué tomaste esa actitud al enterarte de…. - sabia que no debía pronunciar esas palabras si no quería volver a casa con nuevos rasguños - a demás Quil, Paul y Seth te están buscando como locos por el bosque cerca de Forks.
- ¿Y eso a mí qué me importa? Ustedes querían hablar conmigo, aquí me tienen. Si eso era lo que querían decirme me voy y esta vez sí que no van a consegui encontrarme.-
-Si eso es lo que sientes por Quil, Paul, Seth y principalmente Emily, adelante, vete - le dije retándolo. Leah me dio un pisotón
- No, no te vayas, de verdad necesitamos hablar contigo - dijo mientras me miraba con cara de rabia.
- Muy bien - dije con resignación. Su mirada dijo más que mil palabras.
-Sam queremos saber cuáles son tus razones para no aceptar nuestra relación. Jake es uno de tus mejores amigos y no comprendo por qué te molesta. Nuestra relación…
- Corrección era uno de sus mejores amigos. Ni siquiera la palabra amigo se puede utilizar en un ser como él - interrumpí. Leah me volvió a dar otro pisotón con más fuerza aún. Esa era la señal que debía quedarme callado.
- A demás – continuó Leah - él no va a perjudicar a la manada, y mucho menos el secreto que guardamos desde hace mucho años, el forma parte del mismo.
- La manada, la manada, la manada, eso es lo único que repiten, entiende en estos momentos la manada está bien, lo que importa en todo esta situación eres tú. ¿O acaso no te has puesto a pensar lo que sucederá cuando los Cullen regresen? - sentí como si me hubieran clavado un puñal por la espalda, cuando pronuncio la palabra CULLEN. No podía creerlo, lo único que me había hecho olvidar, aunque fuese por un solo día, a esta familia, y en especial a una niña, fue Leah. Ahora comprendo por qué quiero y necesito estar con ella.
- Si lo he pensado…..y créeme que también sé lo que sucederá si vuelven con Renesmee, pero no puedo pasar mi vida separada del amor por miedo a sufrir. Debo enfrentarme a este tipo de situaciones, y dirás que soy una idiota al tropezarme con la misma piedra dos veces, pero sabes no me importa. Yo estoy consciente de que cuando estos regresen a Forks yo tendré que separarme de Jake, no es culpa de nadie y menos de él, eso forma parte de lo que somos.-estas palabras me rompieron el corazón. Me hizo caer en cuenta de lo egoísta que estaba siendo, a Leah la quería demasiado, pero una de las razones más importantes por la que la deseaba con todas mis fuerzas a mi lado, era que con ella todo el dolor desaparecía, pero nunca pensé en lo que ella sufriría.
- Si eso es lo quieres, allá tu. Yo solo cumplo con avisar. Por lo que veo, yo ya no tengo nada que ver con esto, por lo que me retiro.- dijo Sam al escuchar estas palabras. Se transformó, y se adentró en el bosque. De inmediato Leah y yo nos transformamos.
“Sam por favor, no te vayas te lo suplicamos. No lo hagas por nosotros hazlo por Emily está sufriendo mucho” pensamos los dos juntos
“Déjenme en paz ¿quieren? ¿Ni siquiera en mi mente puedo estar solo?” después de estas palabras no supimos mas nada de él. Leah y yo nos dirigimos al carro. En todo el trayecto, leah estuvo pensando en todo lo que paso cuando termino con Sam. Todo sufrimiento, y hasta la más mínima gota que derramo de sus ojos por él, la recordó. Esto me hizo tomar una decisión. Llegamos al río, al cruzarlo, volvimos a nuestro estado humano, no era muy común ver dos grandes lobos cerca de la carretera, y menos ver cómo se transforman en humanos.
- Leah, Sam tiene razón. No quiero que vuelvas a sufrir de esa manera - le dije después que nos vestimos y entramos al coche.
- Lo siento. En situaciones como estas no controlo mis pensamientos
- No te disculpes, está bien. Lo que está mal es lo que te estoy haciendo. No voy a dejar que sufras más. Si prefieres terminamos en este momento y seguimos siendo amigos como siempre
- No jake, no te preocupes por mí
- Sí que me preocupo, Leah, soy tu novio y no puedo creer lo egoísta que soy
- Jake tú no tienes la culpa de nada. No me pasará nada, nosotros estaremos unidos hasta que el destino lo decida. Te quiero, pase lo que pase nunca lo olvides
- Yo también, Leah – y llegamos a la casa de Emily, teníamos que avisarle lo sucedido

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