15 Capitulo-Rumbo a un nuevo pueblo

RENESMEE CARLIE CULLEN

- Otra vez… ¡No! Por favor. No otra vez, papi. Ya estoy cansada de esto
- Perdona Ness, pero debemos mudarnos, ya haz crecido mucho desde los último cuatro meses… y la gente ya empieza a dudar sobre ti…
- Pero papi…
- Sin peros corazón. Ya está decidido. Mañana a la mañana nos vamos.
- ¿Y se puede saber a dónde? – pregunté, resignada
- A Ottawa, la capital de Canadá. Principalmente al Río Ottawa. Allí irás a una pequeña escuela que queda cerca.
- ¿Y a qué grado iré? Porque honestamente ya estoy mareada, papá. Y cansada de esto.
- Te entiendo, princesa, pero debemos hacerlo. Irás a 4° grado.
- ¿Pero cómo? Sí recién estaba por empezar tercero…?
- Lo sé, hermosa, pero aparentas de diez años ya… creces muy rápido.
- Entonces esto significa que debo aprender todo lo que supuestamente aprendí en tercero…
- No, corazón. Creces rápido físicamente pero más rápido de inteligencia… así que no tendrás que aprender nada.
- Pero eso no es lo que más me importa, papá… No quiero tener nuevos compañeros, nuevas profesoras. No quiero. Quiero poder ser una persona normal, como todos los humanos. No quiero vivir mudándome por todo el continente…
- Y no lo harás, bebé. Cuando aparentes de 17-18 años, ya no crecerás más y podrás vivir normal…
- ¡¿Normal?!
- No normal como los humanos, Si no como nosotros.
- Pero papá…
- Basta de peros bebita. Esto es lo que sos y no lo puedes cambiar. Ahora duerme, que mañana temprano nos vamos – me besó la frente y se fue.
Estaba muy enojada. No con mi papá – él no tenía la culpa de mi forma de ser –si no con migo misma. Estaba cansada de vivir mudándome y cambiando de colegios, amigos, etc. Hace tres años que estoy yendo de acá para allá. Como seis veces ya me mudé, desde que nací. Como deseo nunca haberme ido de ese lugar llamado Forks, el lugar donde nací y viví mi primer mes. No recuerdo mucho de ese pueblo, pero vi muchas fotos y me contaron muchas cosas sobre ahí. Como que vive mi abuelito Charlie, que fue el lugar donde mi mamá Bella y mi papá Edward se conocieron. También me contaron que cuando nací una banda – como le digo yo – de vampiros malos vinieron a verme y me querían matar… pero gracias a mi mamita y a sus otros amigos vampiros no me hicieron nada. Tantas cosas me contaron de aquel lugar… aunque siempre presiento que algo me estaban ocultando… algo que yo quería y apreciaba mucho. No se, siempre que les digo lo que pienso intentan evadirlo y mi segunda mamá, Rosalie, siempre me dice: “No pienses en cosas feas Nessie, que te va a hacer mal” y yo le digo “Pero no es feo lo que pienso, Rose” y ella me responde: “Créeme, es feo” y en ese momento bella le echa una mirada amenazadora y Emmet y papá se ríen. Nunca entiendo por qué esa reacción, por eso ya nunca les hablo sobre ese tema… pero siempre pienso en esa “cosa” que me están ocultando mi familia…

A la mañana siguiente me despertó mi mamá
- Renesmee… Renesmee… - siempre me costaba despertarme – despiértate… nos tenemos que ir
- ¿Qué hora es?
- Las 7 AM corazón.
- ¿¡QUE!? ¿Por qué tan temprano, mami?
- Porque tenemos dos horas a Ottawa, y hoy es tu primer dia del colegio
- ¿Tengo que ir?
- Sabes perfectamente que tienes que ir, querida. Así que alístate y nos vamos. Te estaremos esperando.
- Bien
Cuando salió mi madre, entró Alice. Todas las mañanas venía a mi habitación a alistarme. Amaba que me vista y que me peine. Siempre la consideré como a una amiga, cuando a Rosalie la consideraba como mi segunda madre.
- Hola criatura – esa era la forma en que me apodaba, cuando los demás excepto mi madre y Alice, me llamaban Nessie. Nunca entendí el por qué de ese apodo.
- Hola alice – le dije semi-dormida
- ¿Cansada?
- ¿Qué te parece?
- Jeje. Levántate para alistarte, recuerda que es tu primer día del colegio… y la primera impresión es la más importante
- ¿Tengo que ir al colegio? ¿No puedes convencer a mamá para que no me deje ir este año?
- Ya lo he hecho, criatura, pero no me hace caso. Sabes perfectamente que si fuera por mí, Jasper y Emmet no irías al colegio… pero cuando hicimos la votación para decidir si ibas o no, Rose, Esme, Carlile, tu madre y tu padre, votaron para que vayas… y bueno la mayoría gana, así que ven que te preparo.
Tenía razón. Cada vez que nos cambiamos de ciudad, hacemos una votación para decidir si tengo que asistir al colegio o no. Como siempre mamá, Esme y Rose dicen que debo ir al colegio, y Alice, Emmet y yo decimos que no debería. Los demás, papá, Jasper y Carlile van rotando, pero siempre queda para que vaya. Y me la tengo que vancar.
Alice me puso una musculosa color violeta con una pollera blanca y en los pies unas sandalias. El pelo siempre lo tenía suelto y con rizos – me decían que eran de mi abuelito Charlie.
Cuando Alice terminó de alistarme, fui hacia abajo. Allí me esperaba toda mi familia con el desayuno. Era muy gracioso verlos sentados en la mesa y ser yo la única que comía, me sentía como una reina, y lo amaba.
Al bajar, me hacía la ofendida. Ya sabían que odiaba mudarme de ciudad cada tres-cuatro meses (eso dependía de cómo crecía) pero debía hacerlo.
- Buen día princesa – me saludó mi papá
- Jm… ¿buen día?
- No empecemos Ness… - me dijo Emmet
- ¿Qué quieres tomar, bebita? – me preguntó Rosalie. Ella siempre estaba atenta para que no me falte nada, ni de comer, ni de beber, ni material.
- Nada.
- ¿Cómo que nada princesa? Tienes que tomar algo – me ordenó mi madre
- No quiero tomar nada y esa es mi ultima palabra – y me dirigí hacia el auto de mi padre.
Los demás me siguieron. No estaban sorprendidos ya que siempre era igual al mudarnos. Cuando mi madre y mi padre se subieron, arrancamos, rumbo a un nuevo pueblo.