19 Capitulo-Nuevo "Look"

Estaba soñando con Nahuel. Íbamos paseando por la playa… y de repente….
- Renesmee. Levántate preciosa…
- ¡Salí! ¡Quiero dormir! ¡Vete! ¡Interrumpiste mi sueño! – le gruñí al que me vino a despertar. Todas las mañanas era la misma reacción, le gritaba y le insultaba a quien me venía a despertar.
La otra persona, quien yo no sabía quien era me dijo - ¿Así tratas a tu mejor amigo? ¿Te parece bien tratarme así? ¿Quieres que me vaya? Si así lo deseas… - ¿Nahuel? ¡No! ¿Por qué lo traté así?
Le agarré la mano y le rogué – ¡No! Perdóname. No quería decirte eso… es que…
- No te preocupes chiquilla…
- No me digas chiquilla – odiaba que me llamen así, especialmente él. Ya no era mas una niña…
- Perdona, RENESMEE
- No. Nessie
- Bien. NESSIE, alístate y te llevo al colegio
- Vale.
Cuando se fue. Alice entró a la habitación.
- Buen día criaturita. ¿Lista para ir al colegio? Es un día hermoso. – abrió las ventanas y el sol radiante iluminó toda la habitación. La piel de Alice brillaba con una hermosura incomprensible. Amaba verlos brillar a la luz del sol.
- Si. Hermoso. Amo los días lindos – estos días eran los más felices para mí, ya que al mis padres ser vampiros, no íbamos a muchos lugares con sol y con días hermosos. Rara vez habían, pero esos días los disfrutaba mucho.
- Alice…
- ¿Si criatura?
- ¿Me puedes poner algo… lindo?
- ¿Insinúas que te visto feo?
- No, no es eso… me vistes muy bonito Alice… pero…
- Ahh… comprendí. No te preocupes, te verás hermosa. – amaba a Alice. Siempre me entendía cuando le hablaba.
Me puso una pollera cortita de Jean, con una musculosa rosa. En los pies unas sandalias arregladas con un poquito de brillitos también rosa. Y por primera vez me puso un leve maquillaje. En el cabello me puso unas hebillitas y me puso una crema que hacían que mis rizos se vean espectaculares. Cuando me vi en el espejo estaba hermosa, me encantaba.
- Gracias Alice. Sos la mejor.
- Para eso estoy… pero veremos como reacciona tu padre…
- Si no le gusta, te juro que le…
- Nessie, buen día. – me saludó Rose – ¡te vez hermosa!
- Gracias – respondimos Alice y yo al mismo tiempo.
- Ven a desayunar, Ness – me dijo Rosalie y fuimos.
Al bajar, Nahuel me esperaba en la mesa junto a todos los demás. Se quedaron perplejos al verme como Alice me había producido. Estaban contentos, excepto mi padre. Su cara se transformó de golpe al verme bajar como me veía.
Cuando me acerqué a la mesa mi padre se levantó y fue a hablar con Alice. Escuché perfectamente lo que decían:
- ¿Cómo te atreves a vestir a mi hija así? ¿Estas loca?
- Ella me pidió Edward. Aparte ya tiene 10 años
- Corrección. Tiene 3 años
- Para cuando te conviene tiene 3 y para cuando te conviene 10, verdad? Para que la pobre criatura vaya al colegio tiene 10 años, pero para vestirla y arreglarla tiene 3. Todo para tu conveniencia Edward. No es así. Déjala que se vista como quiera.
- Pero no puedo dejarla salir así. Todos la van a mirar… y no quiero que sea el centro de atención de todos. ¿Me entiendes?
- Sí. Pero tú no entiendes. ¿Por qué crees que ella quiso vestirse así?
- Porque… no se
- ¡POR NAHUEL, EDWARD!
- ¡¡¿¿QUÉ??!! – al escuchar lo que Alice le dijo gritó, y todos nos dimos vuelta. – Nada – nos dijo y se dirigió a Alice – que no se repita.
Que testarudo que era mi padre. Demasiado sobre protector. Si no fuera por mi madre estaría atada a una soga y me consolaría todo el tiempo. A veces se pasa con su sobre-protectoría.
Al sentarme a la mesa, Nahuel estaba al lado mío, comiendo también. Cuando se sentó mi padre, nos miraba sin agrado. Y me hizo una señal diciendo “Mas tarde hablamos”. Odiaba esa frase.
- Estas hermosa, Nessie – me susurró Nahuel en el oído. Por la cara de mi padre supuse que lo había escuchado. Pero no me importaba.
- Gracias, Nahuel.
Terminamos de comer y nos dirigimos hacia el auto de mi padre. Nahuel me llevaba ya que mi familia no podía ir por como estaba el día.
- ¿Cómo dormiste Nessie? – me preguntó en el auto.
- Bien, por suerte. ¿Y tu?
- También
- ¿Sabes con quién soñé?
- ¿Con quién?
- Contigo.
- ¿Y qué soñaste?
- Que… estabas por un tiempo con nosotros pero luego… te ibas… otra vez. Sabes, algo. Odio eso. De veras.
- No te preocupes Nessie, estaré contigo el tiempo suficiente.- ¿a qué se refería con “el tiempo suficiente”? Cuando le estaba por preguntar, habíamos llegado al colegio.
- Hasta luego Nessie. Nos vemos a la tarde.
- Chau Nahuel. ¿me vendrás a buscar?
- Si, y te prometo que iremos al bosque, si quieres.
- ¡Obvio que quiero!
- ¡Hasta la tarde!
Al llegar a la sala, estaba esperando que Jake me reciba. Con su sonrisa contagiosas y su buen humor. Pero no estaba.
- ¡Nessie! – me saludó Clara – estas re linda
- Gracias, Clari.
- Si. Tienes razón – dijo su hermana – me gusta tu nuevo "Look".
- Gracias tweens – así las llamaba a las dos
- ¿Y se puede saber a que se debe este cambio? – insinuó Celes
- Mmmm - ¿Qué hacía, les decía o no?
- Dale, cuéntanos
- Bueno… ayer llegó un… primo mío. Y… bueno, debía lucir bien
- ¿Cuántos años tiene?
- Emmm… 17
- Ahhhh… es mayor – se río Clara – jaja
- No me carguen – me sonrojé – Cambiando te tema… ¿Saben dónde está Jake? Porque no lo he visto…
- Está muy enfermo… – me respondió.
- Huy pobre. ¿Está en el hospital?
- No. Está en su casa. No, está en su casa, pero no es tan grave… - me respondió su hermana, Clara.
- Qué lastima.
- ¿A la tarde quieres ir a visitarlo? – me preguntó Celes. No sabía qué responderle… quería mucho a Jake, pero hoy iba a ir al bosque…
- No puedo hoy… ¿que tal mañana?
- Vale, mañana iremos – me respondieron las dos al mismo tiempo.
Tocó el timbre y comenzó la clase. El colegio fue eterno, principalmente porque Jake no se encontraba. En el almuerzo me senté con Clara y Celeste y unas chicas más a quienes ignoraba el nombre. No fueron muy amigables conmigo, y me veían con cara rara. Me parece que no le gustó mi vestimenta ni mi nuevo "Look".