Cielo Nocturno - Un amor inevitable

-PRIMERA PARTE-

Todos los problemas de los Vulturis fueron acabados. Pero un nuevo conflicto se le presenta a Jacob.
Cuando Jacob se entera que Los Cullen lo alejarán de Renesmee por el bien de ella, no lo puede soportar.
Intentará hacer todo lo que le haga falta para tenerla devuelta, y cuando piensa que está cerca de conseguirlo, un nuevo problema se le presenta.
¿Podrá el amor de Jacob y Renesmee volver a renacer?

93 Capítulo: Mas chupasangres, más problemas, menos paz.

viernes, 25 de diciembre de 2009

 

Al recibir la señal de Edward no sabía qué hacer. No entendía nada. Solo lo vi salir corriendo. Lo único que pude pensar en ese momento era en imitarlo y lo obedecí.
Salí corriendo en forma humana, por si tenía que comunicarme con él. Obviamente es mucho más veloz que yo al no ser un lobo, por lo cual me dejó detrás y perdí la señal de él. Me resultó curioso que Bella no estaba con él, ¿qué había sido de ella? ¿Estaría bien?
Comencé a desesperarme y no tenía rumbo para donde ir. Estaba perdido en un bosque el cual no conocía y comenzó a llover. Perfecto, lo que faltaba.
Paré de correr y comencé a analizar la zona. Tenía que ver dónde me encontraba. Primero me debía relajar, cuando escuché unos ruidos que venían de la arbolada.
- ¿Edward? – pregunté. Había olor a chupasangre pero no sabía si era él.
No hubo respuesta, solo movimiento entre los árboles.
- ¿Edward? ¿Eres tú?
- Definitivamente no, perrito – era la voz de una mujer. Por un momento, el único en la vida, desee que fuese Rosalie, pero el tono de la voz era más agudo.
Por el arbolado, salió una mujer de rizos negros, parecidos a los de Rosalie pero de otro color. Contenía un cuerpo esbelto a la perfección, para ser un hombre, era bonita la vampira, pero me generaba repulsión con solo pensarlo. Comenzó a avanzar hacia mí. Retrocedí.
- Así que tenemos un lobito feroz dando vuelta por el bosque, sin compañía.
Empezó a caminar en círculos, queriéndose hacer la intimidante.
- ¿Quién eres y qué quieres? – respondí con furia.
- Muchas preguntas para una bella dama como yo.
- Responde – le advertí
- Aquí veremos quién da las órdenes. Me llamo Esther. ¿Y tú?
- Jacob. ¿Qué andas haciendo por aquí? ¿Qué quieres?
- ¿Yo debo responderte preguntas a ti? ¿Qué haces tú por aquí? Se nota que este no es tu sitio de protección, como lo llaman ustedes.
- ¿Cuántos son?
- ¿Cuántos somos?
- Responde. ¿Son los mismos que atacan en Forks?
- Veo que eres de esos lobitos que andan ‘protegiendo’ Forks. Sí, somos los mismos. ¿Algún problema?
- ¿Qué quieren?
- No juegues con la comida, Esther – anunció otro vampiro que apareció por detrás.
- ¿A quién le llamas comida, chupasangre?
- ¿A quién le llamas chupasangre, pulgoso? – me respondió la de risos negros
- Yo a ti te conozco – anunció el nuevo vampiro.
Yo también lo ubicaba de algún lugar a ese. Era de piel morena y con el pelo atado en una cola. Lo había visto alguna vez... ¿sería?
- ¡Jacob! – Me alentó con repulsión – eres el lobito que nos encontramos hace un par de años en Forks. Me llamo Marco por si no me recuerdas.
- Ya sé quién eres, y ¿qué pretendes de nosotros? Ya los destruimos una vez a ti y a tu amigo... Lu...
- Cius. Lucius. No nos destruyeron, nos escapamos. Y si por no lo saben, traemos compañía. Se ve que andaban espiando nuestro lugar. Tú y tu amiguito Edward. Lucius y mi otro compañero, Edmund, fueron en busca de él. Y a nosotros nos tocaste tú.
- Una rica presa – dijo Esther
- No me dan miedo – advertí
- Deberías tener miedo, perro – me respondió la de pelo negro – igual, te admito, no es la primera vez que cazamos perritos. Atacamos a uno de ustedes por Forks... era bastante grande y voluptuoso. Lo dejamos ir, pero a ti no te tocara la misma suerte.
“Sam” pensé.
- ¡Qué hicieron con Sam! – aullé.
- Sam... Sí, así se llamaba. Nada, andaba solito como vos ahora. No le hicimos nada... grave. – comenzó a reírse. – no te preocupes, no le pasó ni la mitad de lo que te pasará a ti, perrito faldero.
En ese instante me convertí y decidí atacar. Intenté buscar algún rastro de mis compañeros, pero nada. Maldición.
La de risos negros me miró y se dirigió velozmente hacia mí. Me hirió parte de mi hocico. Era demasiado veloz. Me levante y decidí ir atacarla, cuando su compañero me atacó de atrás. Hirió mi parte izquierda de la cintura. Caí derrumbado en el suelo.
- No dolerá nada, perrito, solamente una mordidita y no sentirás nada más...
Comenzaron a avanzar hacia mí. Veía como mi mundo se acababa. Intenté levantarme pero no tuve las fuerzas necesarias. Sentí como mi final llegaba cuando...
Unos lobos más grandes y peludos aparecieron por atrás mío. Eran como diez. Comenzaron a seguir a los dos chupasangres y desaparecieron antes de que yo me pudiera dar cuenta. Me habían salvado.
Intenté localizar la menté de alguno de mis compañeros pero se me hacía imposible, asique me convertí en humano. Tenía sangrando el lateral izquierdo de mi cintura y parte de mi nariz y labio. Sangraba sin parar. Tenía que hacer algo.
- ¡Jacob! – me gritó una voz.
Era Edward.
- Estas sangrando. – no podía responder, no tenía fuerzas. – ven, te llevo con Carlisle.
Me cargó y comenzó a correr a la residencia. Llegamos y me llevó al living.
- ¡Carlisle! ¡Es urgente! Jacob está herido.
Aparecieron Carlisle, Esme y Rosalie.
- Vamos, apóyalo en el sillón, traeré las cosas. – dijo el doctor
Ya tenía los ojos entrecerrados, apenas podía ver y oír. Me quedé allí pensando en algo que me haga olvidar. De repente no sentí nada. Lo último que pude escuchar fue a Nessie diciendo
- ¡Jacob! ¡Jacob! ¿Qué le pasa a Jacob, mamá?

Oscuridad. Profundidad y calma. Me sentía en paz.
Caminaba ligeramente por el bosque.
A mi lado se encontraba una bella princesa, Renesmee.
- Vamos Jake – me decía – es tarde, nos van a atrapar.
Comenzamos a correr más de prisa.
- ¿Qué sucede Ness? – le preguntaba constantemente, no entendía qué ocurría.
- ¡No nos queda tiempo! ¡Vienen para acá!
Volteé y observe cuatro chupasangres. Marco, Lucius, Esther y uno con cara extraña y pelo castaño, supuse que era el restante, Edmund.
Los cuatro se acercaban cada vez más hacia nosotros.
Atraparon a Nessie.
Intentaba correr en busca de ella. No la podía abandonar.
Cuando estaba a punto de agarrarle la mano... una fuerte tormenta nos acechó.
Me alejó de ella para siempre. Nunca más la volvía a ver.
Yo gritaba: - ¡Renesmee! ¡Renesmee!
Por detrás aparecía Leah, diciéndome.
- No te preocupes, volverá
- Leah... – y también desapareció.
Me encontraba solo. Oscuridad completa. Terror.
En ese entonces, tres figuras pequeñas aparecieron por el horizonte.
Llegaron a salvarme, cuando...

- ¿Jacob? ¿Jacob?
Era Renesmee. Me encontraba en su habitación de la casita. Curiosamente su amiga no se encontraba allí. Me levanté de repente y me dio un enorme abrazo.
- Hay me diste un susto, Jacob. Estabas gritando. Parecía que sufrías.
- ¿Gritando? ¿Qué decía?
- Repetías mi nombre, varias veces. y después comenzaste a decir “ellos tres, ellos tres...” Pensé que no despertarías nunca más
- ¿Cuánto dormí?
- Un día y medio.
- ¡¿Un día y medio?! Tengo que hablar con tu padre.
- No Jake, te quedas ahí. Me ordenaron que no te levantes.
- Es urgente, Ness. Tengo que hablar con Edward y averiguar unas cuantas cosas. Me curo rápido ya no me duele más.
- Pues, mi padre no está aquí.
- ¿Dónde se fue?
- A hacer unos trámites.
- ¿Trámites?
- Si. Vuelve mañana a la mañana.
- ¿Quiénes están?
- Aquí están, Leah, Seth, Rosalie, Carlisle, Esme, Mauricio y unos más hablando.
- ¿Hablando? ¿Mauricio? ¿Quién es? ¿Y el resto?
- Mamá se fue con papá, va, papá se fue a donde estaba mamá. Esme, Jasper y Alice se fueron a no sé dónde y...
- ¿Y tu amiguita?
- También se fue.
- No entiendo, Renesmee. ¿De qué me perdí?
- Han pasado cosas, Jake.
- ¿Graves?
- Me temo que sí.

Oficial de Cielo Nocturno - Fanfic hecho por Fans y para Fans - Basado en la novela de S.M.

0 comentarios:

Capítulos - Primera Parte